A MODO DE INVENCIÓN. PRESENTACIÓN

Aquí comienza una aventura fascinante: la aventura del saber. Ese saber que no necesita justificación ni finalidad, y que proporciona, para lo que lo saborean, un inmenso placer. Un saber que es un modo de vida, y que es más importante que los conocimientos que aporta. "Corazón tiene el que mira el abismo, pero con orgullo", decía Nietzsche. Así que... ¡Atrévete a saber!


lunes, 1 de noviembre de 2010

Balada del estornudo

Lo miraba sin cesar. Él era taíno y el otro español, uno vivía en el 538, el otro en 1492. Veía en él un dios altivo y castigador, capaz de aliviar sus tormentos. Le hablaba de la cosecha, y de su mujer, Nirua, enferma desde su segundo embarazo. Él solucionaría lo que el chamán no había podido: él era un dios. De repente, Eloy Martínez alzó el cuello y exhalando aire profundamente como si fuera a echar fuego por la boca y decir todas las verdades, violentamente estornudó doblando su cuerpo, arrojando una savia viscosa como la baba de un caracol. El indio volvió a su choza.

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